Bienvenidos a mis recuerdos de Darok...

Este es un espacio que existe como un desahogo de mi alma, un lugar donde expreso lo que quiero decir y muchas veces no puedo, lo que muchas veces callo cuando quiero gritar, lo que muchas veces no hago por temor a lastimar, todos mis sueños rotos y mis esperanzas fallidas; como así también todo aquello que me hace feliz, que me da esperanzas, fuerzas, alegrías o que me hace reflexionar sobre la vida que llevo y sobre la vida que quiero llevar y sobre el mundo en el que vivimos y el mundo en el que me gustaría vivir.

Todo aquel que se anime a ingresar en lo profundo de mis pensamientos está prevenido que va a encontrar creaciones personales, recopilaciones y sentimientos muy íntimos que tal vez no logre comprender.


Con esta advertencia, al que decide seguir leyendo se lo agradezco de corazón y espero me deje una respuesta a mis palabras e imágenes; al que no, espero encuentre un espacio más acorde a sus deseos.


Muchas Gracias


Elwing...


lunes, 11 de enero de 2010

Al señor de la música prohibida


Sin inspiración… con lágrimas en los ojos y el corazón oprimido por este sentimiento que tantas veces me atormentó y que hasta ahora no puedo dilucidar…
Soy un escarabajo que zumba y baila alrededor de su luz, y aunque me quemo y me ciega, su hechizo me impide alejarme hasta que finalmente, cansada, caigo…
Las lágrimas comienzan a aflorar junto con los pensamientos más profundos y poco a poco se alejan de mi interior y se hacen visibles en esta hoja de papel.
Y danzan en mi mente sus imágenes, la de aquel poderoso fuego que me atormenta y que aunque lo intento, de verdad lo intento, mi corazón se resiste a dejar ir… ese fuego que camina al lado de otra dama de la noche, iluminando su vida como en ese fugaz beso iluminó la mía. Ese señor de la música que con cada nota que teje apuñala mi alma, esas notas que alguna vez fueron mías, esas notas que me dieron la vida y ahora me matan poco a poco.

Y aún así mi alma se resiste a la idea que nuestros caminos sólo se cruzaron un momento, una vez, y que continuarán paralelos pero nunca juntos hasta el final; porque aunque el destino nos permita elegir, aunque con todo mi ser lo ame, así está escrito y así será… porque el destino lo quiso así… y porque sólo fui un compás en la sinfonía de su vida…

1 comentario:

  1. Elwing, soy Thanatos, ¿sabes algo de Quetzalcóatl?
    ¿Sabes si se encuentra bien fisicamente?
    No lo comentes en el templo, ni con nadie porfavor.

    ResponderBorrar