Bienvenidos a mis recuerdos de Darok...

Este es un espacio que existe como un desahogo de mi alma, un lugar donde expreso lo que quiero decir y muchas veces no puedo, lo que muchas veces callo cuando quiero gritar, lo que muchas veces no hago por temor a lastimar, todos mis sueños rotos y mis esperanzas fallidas; como así también todo aquello que me hace feliz, que me da esperanzas, fuerzas, alegrías o que me hace reflexionar sobre la vida que llevo y sobre la vida que quiero llevar y sobre el mundo en el que vivimos y el mundo en el que me gustaría vivir.

Todo aquel que se anime a ingresar en lo profundo de mis pensamientos está prevenido que va a encontrar creaciones personales, recopilaciones y sentimientos muy íntimos que tal vez no logre comprender.


Con esta advertencia, al que decide seguir leyendo se lo agradezco de corazón y espero me deje una respuesta a mis palabras e imágenes; al que no, espero encuentre un espacio más acorde a sus deseos.


Muchas Gracias


Elwing...


lunes, 9 de diciembre de 2013

No soy escritora… soy maga…

Tengo la capacidad de convertir en letras los recuerdos de los momentos felices, el dolor que de otra forma sería inexpresable, mis esperanzas y mis sueños, los vacíos que dejan en mi las ausencias y las lágrimas que no puedo llorar…
Si no las convirtiera en letras… tantas cosas que siento… me podrían llegar a matar…Gracias letras por brindarme esa magia que me ayuda a soportar la realidad— Alma de Colibrí



Fuente: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=332887070186777&set=a.104340559708097.5579.100003964601427&type=1

lunes, 30 de septiembre de 2013

Demonio


Demonio que trae calma y tempestad. Un respiro que no es más que un suspiro de tranquilidad y de felicidad, un minúsculo momento que contiene un compendio de sensaciones que invitan a sentirse colmado de felicidad, producto del elixir que emana de tus labios cuyo efecto al desvanecerse arrastra a un torbellino de inseguridades que inunda, que rebalsa y que se olvida por completo al encontrarse nuevamente ante el embrujo seductor de tu mirada.
Demonio incubo, arrastrando a las tinieblas a tus presas con un breve soplo de tu aliento, con un leve roce de tus labios, mostrando un mundo de libertades que nublan la mirada y el juicio, envolviendo a tus víctimas con seductoras palabras hasta tenerlas a tus pies, hasta convertirlas en nada más que instinto puro y salvaje, indefensas ante tu presencia, esclavas voluntarias de tu cuerpo. Doncellas se sacrifican ante tu místico encanto, y se dejan arrastrar con la promesa de que les enseñes a volar… breve vuelo, que hace más larga y más pesada la estadía en el suelo…
Te conozco demonio, veo más allá de tus ojos, puedo ver el fuego en ellos, ese fuego que me invita a bailar en una danza de lujuria. Y me dejo llevar, me dejo arrastrar como otra de tus presas, como una simple doncella indefensa, porque te necesito demonio, necesito tus brazos, necesito tu calor… pero te conozco, y una bruja no es ingenua, conozco el precio de tus besos, y lo pago y lo acepto y doblo la apuesta… hasta que el momento se selle, hasta que saciemos la lujuria y reencontremos el camino de nuestros destinos, hasta entonces…
Te espero esta noche demonio, como  ayer, como aquella primera vez, mi cama nos invita a unir nuestros cuerpos en un orgasmo compartido, bruja y demonio, uno, por un momento, un breve momento en el que me muestro humana e indefensa, en el que mi juicio se nubla, en el que sólo pienso en ser feliz, en el que me convierto en tu presa cazada, sacrificada casi, a tus pies…

Porque aunque te conozco demonio, aunque no seas capaz de atarte y aunque mi corazón tenga dueño irrevocable, yo te quiero…

sábado, 7 de septiembre de 2013

Diosa dame calma...


viernes, 12 de julio de 2013

sábado, 8 de junio de 2013

Cuando me amé de verdad (Charles Chaplin)

Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima. 

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia ... y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad. 

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez. 

Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.

Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.

Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… saber vivir! No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.

Charles Chaplin

viernes, 31 de mayo de 2013

Vida (Charles Chaplin)

"Ya perdoné errores casi imperdonables. 
Traté de sustituir personas insustituibles, 
de olvidar personas inolvidables. 

Ya hice cosas por impulso.

Ya me decepcioné con algunas personas,
más también yo decepcioné a alguien.

Ya abracé para proteger.
Ya me reí cuando no podía.
Ya hice amigos eternos.
Ya amé y fui amado pero también fui rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.

Ya grité y salté de felicidad.
Ya viví de amor e hice juramentos eternos,
pero también los he roto, y muchos.

Ya lloré escuchando música y viendo fotos.
Ya llamé sólo para escuchar una voz.

Ya me enamoré por una sonrisa.
Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y...

Tuve miedo de perder a alguien especial
-y termine perdiéndolo-, pero sobreviví!
Y todavía vivo!
No paso por la vida.

Y tú tampoco deberías sólo pasar...
VIVE!

Bueno es ir a la lucha con determinación
abrazar la vida y vivir con pasión.

Perder con clase y vencer con osadía,
porque el mundo pertenece a quien se atreve
y la vida es mucho más para ser insignificante."

lunes, 13 de mayo de 2013

"Unas Gotas de Compasión" (One-Shot inspirado en la serie animé "Blood +")


Ella volvía a su casa, ese día el café donde trabajaba de camarera había sido muy frecuentado y se le había hecho demasiado tarde. El camino a su pequeño departamento no era muy largo, pero aún así se le helaba la sangre al recorrer esas oscuras callejuelas sola, apretó aún más el bolso contra su pecho y apuró el paso.
Estaba a punto de llegar a una esquina, cuando escuchó voces que provenían del callejón perpendicular a la calle por la que ella caminaba. Se detuvo, la adrenalina comenzó a correr por sus venas mientras su oído se agudizaba para intentar entender qué sucedía, dudó por un momento ¿debía seguir caminando rogando no ser vista o dar media vuelta y correr en dirección contraria? Suspiró y asomó lentamente la cabeza por la esquina buscando en la oscuridad, apenas vencida por los gastados faroles, el origen de aquellas voces.
Un hombre de pie, de espaldas a ella reía y hablaba en tono burlón, mientras en el suelo, otro hombre más joven parecía agonizar de dolor, mientras con su mano derecha tocaba el lugar donde debía estar su brazo izquierdo, amputado.
Ella entonces lanzó un pequeño grito ahogado por sus manos, el hombre de pie giró hasta verla y sonrió. La adrenalina que corría por sus venas accionó su cuerpo y sobreponiéndose al terror gritó firmemente, mintiendo:
-¡Ya llamé a la policía! ¡deben estar por llegar en cualquier momento!-
El hombre de pie sonrió y se esfumó en el aire, ella miró con desesperación hacia donde él había estado parado, pensando que quizás se había vuelto loca, ¿sería todo producto de su imaginación o habría una realidad más oscura detrás de aquellos hombres?. De pronto, el sonido de una risa burlona en su espalda la paralizó, con temor giró la cabeza y vio tras de sí a aquel hombre sonriendo en forma terrorífica. Él tomó con fuerza su mano y la mordió, un agudo dolor recorrió sus venas.
-Mmm, parece que al menos vas a tener una última cena- dijo él mirando al hombre en el piso y sin borrar esa mueca de su rostro la empujo hacia dentro del callejón antes de desvanecerse en el aire.
Ella aún estaba paralizada, la adrenalina recorría sus venas, pero por alguna razón no sentía ya miedo. Un quejido a su espalda la hizo reaccionar y caminó entonces hacia aquel hombre tirado en el suelo. Corrió con cuidado sus mechones rubios hasta ver su rostro, líneas rojas lo surcaban y sus ojos tristes le regalaron una mirada de resignación.
-Decime qué hago- dijo ella con voz desesperada -¿cómo te ayudo? ¡¿qué hago?!-
-Nada- dijo él suavemente –este es mi destino-
¿Qué podía hacer? No podía simplemente dejarlo morir así. El ardor en su mano le recordó de pronto a aquel otro hombre…
-Sos…- dijo ella con voz entrecortada –son… ¿vampiros?-
Él le dedicó una nueva mirada pero no emitió sonido. Sin pensarlo demasiado ella se quitó su abrigo, y corrió su remera dejando a merced del frío de la noche su blanca piel.
-Por favor no me mates- dijo antes de colocar su cuello delante del rostro de aquel extraño y cerró los ojos.
Un agudo dolor la estremeció, las lágrimas corrieron por su rostro pero se negó a abrir los ojos, en su mente miles de dudas y temores la inundaron y poco a poco sintió el calor abandonar su cuerpo. Ya no había lugar a dónde huir, así que simplemente se dejó llevar.
-Gracias- fue lo último que escuchó antes de quedarse dormida.

lunes, 22 de abril de 2013

No quiero seguir viviendo con miedo, por favor que alguien me salve, ya no puedo...

lunes, 25 de marzo de 2013

Sonrisas...


Es tan fácil crear una sonrisa, y aún más fácil es destruirla.
Porque cuando es el alma quien llora, los labios podrán dibujar sonrisas, pero no serán más que breves respiros de ilusión en medio de una tormenta de desesperanzas. Porque una palabra, incluso sólo una mirada es capaz de acongojar un corazón que se refugia en la soledad.
Porque cuando el miedo y la impotencia mandan, las sonrisas se esconden; aunque alguna de vez en cuando sea arrancada de su refugio y obligada a convertirse en la muralla que oculte la verdad, aquella detrás de un rostro cabizbajo, de unos ojos escondidos tras desordenados mechones de pelo que a gritos piden libertad.