Bienvenidos a mis recuerdos de Darok...

Este es un espacio que existe como un desahogo de mi alma, un lugar donde expreso lo que quiero decir y muchas veces no puedo, lo que muchas veces callo cuando quiero gritar, lo que muchas veces no hago por temor a lastimar, todos mis sueños rotos y mis esperanzas fallidas; como así también todo aquello que me hace feliz, que me da esperanzas, fuerzas, alegrías o que me hace reflexionar sobre la vida que llevo y sobre la vida que quiero llevar y sobre el mundo en el que vivimos y el mundo en el que me gustaría vivir.

Todo aquel que se anime a ingresar en lo profundo de mis pensamientos está prevenido que va a encontrar creaciones personales, recopilaciones y sentimientos muy íntimos que tal vez no logre comprender.


Con esta advertencia, al que decide seguir leyendo se lo agradezco de corazón y espero me deje una respuesta a mis palabras e imágenes; al que no, espero encuentre un espacio más acorde a sus deseos.


Muchas Gracias


Elwing...


lunes, 15 de febrero de 2010

Trépano

Video de Trépano interpretando "El Reino Olvidado" de Rata Blanca el pasado sábado 13 en Handicap Club Social Chivilcoy.
La mala calidad de audio e imagen se debe a que fue filmado con un mp5.
Recomiendo muchísimo a aquellos que vean esta entrada que si les es posible los vean tocar en vivo porque son relamente buenos. Pueden ver (y escuchar) a Trépano en su blog oficial: www.trepano.blogspot.com (más abajo en mi blog se encuentra una imagen del primer cd deTrépano con el link directo al blog)
Espero lo disfruten tanto o al menos algo de lo que yo los disfruto cada vez que voy a verlos
Trépano ya no existe, pasaron demasiadas cosas y hoy por hoy la banda no es más que un triste recuerdo...

martes, 9 de febrero de 2010

de la falta de libertad de expresión en los establecimientos educativos e instituciones independientes/dependientes (CE)

Cada día me doy cuenta lo difícil que es en esta sociedad ser distinto, pensar distinto, opinar distinto. Aún en los ámbitos de debate parece ser un ataque decir “no estoy de acuerdo”, aún en aquellos espacios donde sus integrantes se jacten de llamarlos de democracia se encuentra presente la coerción. La represión por parte de precisamente aquellos que manifiestan a viva voz su rebeldía, su inconformismo, su sufrimiento por ser cuestionados y “marcados” por ser coherentes en sus acciones con su forma de pensar.
Yo quisiera saber, ¿hasta qué punto podemos hablar de rebeldía cuando actuamos de igual manera que la sociedad toda? ¿hasta dónde podemos llamarnos rebeldes cuando somos fácilmente convencidos con discursos de libertad por fuera y dominación leídos sólo un poco entre líneas? ¿cómo podemos llamarnos rebeldes si nos comportamos de la misma manera que aquellos que criticamos? ¿cómo podemos llamarnos revolucionarios cuando los ideales que nos mueven son los mismos que mueven a los grandes dictadores? ¿hasta qué punto somos revolucionarios si nos molesta incluso que los demás respiren, bajo la excusa que gastan el aire de los que menos tienen? ¿qué clase de revolucionarios somos si enumeramos las cosas que “los de arriba” hacen mal y nos quedamos esperando que “los de arriba” empiecen a hacer las cosas bien? ¿qué clase de defensores de la igualdad de derechos somos si desprestigiamos a quien intenta, al menos, hacer las cosas bien, sólo por el hecho de pensar distinto, sólo por el hecho de llamarse “de derecha”, o sólo por el hecho de decir: “no estoy de acuerdo con la política de Chávez, de Fidel o de cualquier otro de los ídolos modernos de los autodenominados revolucionarios”? ¿hasta qué punto aquellos que nos llamamos revolucionarios no somos títeres de los grandes que pretenden mantenernos ocupados “luchando por la revolución” mientras “bajan” a los “de arriba” y se ubican en su lugar? ¿cómo podemos ubicarnos bajo el estandarte de la libertad de expresión cuando somos los primeros en decir: “yo tengo razón, vos no”? ¿hasta dónde llega la libertad de expresión cuando no se permite que alguien diga “no estoy de acuerdo, quiero irme” sin ser severamente cuestionado, no escuchado y ridiculizado por aquellos mismos que se jactaron de ser “compañeros en la lucha por el futuro que merecemos”?.
Cuidado con lo que deseamos, no sea cosa que el futuro que merecemos esté muy lejos del futuro que nos gustaría merecer.