
Horas, minutos, segundos que veo pasar y escurrirse entre mis dedos, arenas del tiempo que no dejan de caer.
Y así continúo, recorriendo un nuevo camino, una ruta distinta que me muestra paisajes desconocidos y me lleva hacia un destino incierto… Un destino nuevo, distinto a aquel que me tocó en suerte; una nueva esperanza, una nueva estrella que me guía y me sumerge en un oasis de sueños de un futuro compartido.
Un sendero que ya no recorro en silencio y soledad. Ya no camino, ahora bailo de tecla en tecla, componiendo junto a vos esta historia de amor que surge y nos envuelve en la melodía de un piano…