Qué difícil es seguir cuando no importa lo que haga, siempre termino en el mismo lugar, sentada en un rincón, escribiendo, llorando, muriendo…
“Esta guerrera está acostumbrada a sufrir” he dicho, y el mayor sufrimiento consiste en resignarse al dolor, en no poder enfrentarlo, en caer cada vez que logro levantarme.
No quiero morir, pero no quiero volver a juntar los pedazos de mi alma destrozada del piso, del infierno de la soledad…
