Caminos que se cruzan, historias compartidas, momentos detenidos en el ayer… ¿será que te conozco de otros tiempos? ¿o quizás en una mirada pude ver tu ser?.
Me pierdo en las inmensidades del mar reflejado en tus ojos cual espejos del alma y me siento transportada a un mundo nuevo y conocido al mismo tiempo, un mundo extraño donde el ayer es hoy y el futuro se deja adivinar tras los velos de lo místico y lo esencial.
Lágrimas que exponen mi alma y me dejan indefensa ante tu presencia, paz que me envuelve en un abrazo y logra atravesar los muros bajo los que escondo un corazón herido y vulnerable. Un corazón agonizante de dolor que de a poco comienza a latir con un sentimiento conocido, un sentimiento tan ansiado como temido, una pequeña llama que tal vez, en un futuro desconocido, pueda llamar amor, quizás…
Sueños, esperanzas, fantasías entretejidas en la realidad de un ser misterioso que creo conocer hace milenios y que sólo vi ayer…
