La Muerte ronda la noche y le ruego que venga por mi alma herida, un alma que ya no tiene ganas de vivir ni esperanzas para seguir, pero ella dice no esta noche, y continúa su paso entre los relámpagos, el viento y el agua.
El sueño apesadumbra mis párpados que quieren cerrarse arrullados por la dulce melodía de las gotas de lluvia, lágrimas del cielo que con su sacrificio purifican la Tierra y regalan la Vida.
Lágrimas en las que veo caer mis sueños y estrellarse contra el suelo en un continuo baile eterno que durará una noche y que existirá para siempre…
Sueños que se desvanecen en el viento…
Las voces del aire me rodean, suspiro creador que me envuelve en una danza sin fin y me eleva y me lleva hacia un mundo antiguo. Murmullo de hojas agitadas por la dulce brisa que mueve mi vestido y mis cabellos.
Danza del aire que nos envuelve y nos une en un momento sin espacio ni tiempo.
Por un segundo creo ver aquella hermosa ciudad desaparecida hace milenios, por un momento creo verme en Darok…pero sólo es un sueño…
Tal vez un día logre verla, sólo debo creer…